Espinal, Marzo de 2016
Futuros bachilleres 2016
Queridos jóvenes rosaristas.
Me he sentado a pensar lo
maravilloso que ha sido compartir con ustedes durante estos años de su secundaria,
los he visto crecer en valores, en virtudes, en conocimientos y hoy me siento
sorprendido, como dentro de muy poco la
vida les mostrara otro camino que tenéis que recorrer en el proceso formativo
que compete a todo ser humano que pretende su integralidad. Por eso quiero aprovechar este momento para
escribirles estas palabras que de seguro les permitirá reflexionar y
profundizar sobre lo que ahora son y sobre el futuro que les espera.
Mis apreciados jóvenes, me siento
orgulloso de tener junto a mí, a las personas más maravillosas que me ha
regalado la vida y dentro de esas personas están ustedes, jóvenes llenos de vida, con suficientes motivos para
ser felices y vivir la vida, con metas y sueños muy reales otros con fantasías
y utopías pero todos con una ilusión. Jóvenes ávidos de conocimientos, inquietos, exploradores traviesos que quieren
conocer de este mundo todo. Jóvenes con un pensamiento crítico dispuestos a
demoler la falsa retórica y la falacia. Jóvenes dignos de respeto por que
aprendieron y se esforzaron en la formación de este gran valor. Jóvenes con virtudes
admirables entre ellas la perseverancia, porque están alcanzando y terminando lo
que un día empezaron y decidieron conquistar.
Jóvenes, tienen mucho para lograr
sus sueños, están equipados con lo mejor que han recibido de sus padres y de
quienes hemos sido sus maestros. Lo demás dependerá de ustedes, crean en ustedes,
confíen en ustedes, valoren todo cuanto han hecho y consideren con profundo
aprecio lo que hasta ahora han alcanzado, consideren el valor inestimable que
han pagado por ello y encontraran que no tiene precio. Han recorrido gran parte del camino y no hay
vuelta atrás, nada de refugiarnos y escondernos en el pasado, el presente es su
realidad, y en él construyen su futuro. Caminen hacia adelante, no se apresuren,
solo procuren hacerlo bien y fíjense, hacia dónde quieren marchar. Y si por alguna razón tropiezan, recuerden
que “por algo maravilloso nos suceden las cosas”, levántense, sonrían algo
mejor espera por ustedes.
Finalmente, no olviden tener en cuenta
algunos de estos consejos. Quizás los animen en la tribulación, o quizás los
hagan más generosos en la abundancia. No se conformen con lo mínimo, busquen
siempre la excelencia, si quieren lo mejor, den de ustedes lo mejor. Todo tiene
un precio, ¿qué están dispuestos a pagar? El tesoro más grande es el tiempo, no lo malgasten, que no se lo
roben, denlo con generosidad especialmente a los que más aman. No juzguen a
nadie y evalúen continuamente sus prejuicios, la opinión del común y sus
creencias. Recuerden que hay mayor felicidad en dar que en recibir: sean
generosos. Reflexionen antes de tomar cualquier decisión, pregúntense sobre las implicaciones que esta pueda tener.
No discutan con los necios, terminaran siendo uno más de ellos. No se aferren a
las cosas de este mundo, pues solo somos
un instante en este inmenso universo. Sean felices y hagan felices a los demás.
Mis mejores deseos
Con profundo aprecio
Su profe: Jorge Enrique Ramírez Gallardo
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